dilluns, 15 de setembre del 2014

CUENTO INVENTADO

Este es otro cuento inventado, pero esta vez en castellano y consiste en unas instrucciones. Leedlo y por favor comentad vuestra opinión.

                                  "MONTAR EN BICICLETA"
Este verano mis padres me mandaron una tarea que consideré "sencilla". Tenía que enseñar a mi hermano pequeño a montar en bicicleta. Yo no guardaba malos recuerdos de cuando aprendí, lo recordaba como algo muy fácil y creía que a pesar de tener un par de meses para finalizar el entrenamiento en dos días ya sabría montar.
Empecé por intentar convencerle para que se subiera al sillín y entonces me di cuenta de que "la tarea del verano" no me sería tan fácil, mi hermano tenía dos años y medio. Él no paraba de preguntarme el porqué de todo lo que le decía con tono cantarín, cosa que al final acabo resultado cómica ya que se repetía constantemente y parecía que estuviera viviendo lo mismo una y otra vez.
Tras un rato de intentos poco exitosos y de ver que no me hacía caso, decidí entonces subirlo yo misma, y sorprendentemente no me  resulto difícil, ya que no se quejó, y menos mal, pues en ese caso me hubiera tocado hacer alguna tontería de las que le gustaban a él, como poner cara de castor (mordiéndome el labio y soplando para hinchar los mofletes) y cruzar la mirada,  también llamado ponerse bizca.
A continuación le enseñé como colocar los pies y seguidamente como pedalear. En ese momento recuerdo que mi madre me llamó para recoger un libro que había dejado en el sofá y cuando volví mí hermano estaba jugando a hacer girar los pedales  porque se pensaba que eran como una noria y se intentó sentar en uno de ellos. Se cayó al suelo haciendo una voltereta de las de campeonato y la bicicleta también aunque afortunadamente hacia el lado opuesto.
Una vez ya recuperado del susto le expliqué con palabras y conceptos que él entendía que eso era un objeto hecho de un material duro como el suelo y negro como su camiseta que se llamaba pedal y servía para poner el pie.
Entonces se sentó de nuevo en el sillín y colocó cada extremidad donde debía. ¡Milagro!
Con mí ayuda intentó avanzar unos metros pero aún no estaba listo ya que le faltaba equilibrio y confianza. ¿Os imagináis un pato mareado?, pues ese era mi hermano.
Día tras día él y yo hacíamos ejercicios para mejorar su seguridad como el de dejarse caer hacia atrás y alguien te coge para no caer o le tapaba los ojos con una venda y le guiaba por el jardín, aunque una vez el pobre acabo sobre unos matorrales y lleno de barro (cualquiera podría haber pensado que era un monstruo) porque confundió la derecha con la izquierda.
También hicimos actividades para mejorar el equilibrio como por ejemplo mantenernos sobre una pierna un largo rato o hacer carreras a la pata coja cosa que para ambos fue un reto ya que ni él ni yo teníamos mucho equilibrio y nos caíamos constantemente uno encima del otro.
Finalmente lo conseguí, tras unas cuantas tiritas y visitas al médico conseguí que  mi hermano montara en bicicleta el solo, sin ayuda ninguna, aunque en ocasiones resultaba extraño, porque para hacerme reír sacaba la lengua como lo hacen los perros cuando van en coche y asoman la cabeza por la ventanilla.
En un mes ya íbamos juntos a pasear montados en este medio de transporte rápido y divertido.

                                                          FIN
-Irene García.

1 comentari:

  1. Quina tasca més engrescadora!!! Muntar en bicicleta i escriure un relat!! Aconseguiràs tot allò que et proposes perquè ets molt treballadora i constant. El futur es farà present. Enhorabona, Irene ;)

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